martes, 11 de septiembre de 2007

De la falta de grupos literarios

Justo cuando mis pensamientos rondan la incertidumbre creativa leo “De la Amistad Literaria” de Víctor Barrera, un respetable amigo y resuelto ensayista. El libro transita por algunos episodios de la amistad literaria entre Alfonso Reyes y Pedro Henríquez Ureña y fue publicado por la UANL. El autor nos ofrece su lectura del panorama literario de principios del siglo XX, importantísimo periodo para el país y para toda América Latina. Reconocí tres líneas principales en tránsito: el movimiento literario en sí mismo, la amistad literaria en general, y la relación particular entre Reyes y Henríquez Ureña. El ensayo, entre otras cosas, me parece que es una gran reflexión sobre las influencias literarias y la formación del escritor.
La lectura es muy amena y como decía, invita a la reflexión: para qué pertenecer a un grupo literario, para qué tener amigos literarios, me detengo, regreso a Víctor y a su ensayo. Nos relata bellos episodios de intimidad reflexiva y literaria entre los protagonistas, y luego extiende un poco el círculo a los jóvenes del Ateneo y algunos maestros como Justo Sierra. La pasión, la disciplina en sus lecturas, en sus discursos, en su postura frente a la literatura es, desde la distancia, muy alentadora. ¿Qué hubiera sido de la literatura mexiana sin este grupo? me pregunto en un intento de reflexión. Lo que me pregunto con gran preocupación es ¿dónde están esos grupos literarios actuales, los del siglo XXI, los que buscan a toda costa el rigor y la disciplina, los que aman en verdad las letras y comparten sus conocimientos y su amor literario con el otro?


("De la Amistad Literaria" de Víctor Barrera obtuvo el Premio Nacional de Ensayo "Alfonso Reyes" 2005 y fue impreso por la UANL en 2006. )

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