Me tocó el 845 de 1000, en verdad estoy feliz por el hallazgo. Buscaba un libro de fotografía para un regalo pero la feria es grandísima y era mi primera visita. Recorrí algunos pasillos sin éxito y fue entonces que lo vio uno de mis ojos, justo cuando daba un giro. Alfonso Reyes, Animalia, decía la portada. El libro, de pasta dura, entre café y gris y con letras resaltadas café chocolate, llamó mi atención de inmediato. Una figura dorada en el centro que no podía distinguir de lejos. Me acerqué y lo tomé: un rinoceronte. Como era muy pesado el joven encargado me cedió su silla para poder verlo. Una selección muy interesante de textos de Reyes que dicen de animales y de otras cosas. Entre los textos unos grabados de Juan Soriano, numerados, en papel algodón: una joya. El libro fue publicado por El Colegio de México en 1990 y la selección es de José Luis Martínez. Como dije, ahora el 845 es mío. Espero que alguno de mis hijos quiera conservar mis libros.
2 comentarios:
Nunca pensé decirte esto pero: Adóptame, si ese es el problema...
Jaja.
No, no te creas, no es necesario: nomás deja firmado desde ya el testamento.
Besotes,
Òudi-Ló
amigo, que buena talla (como diría mi padre)amanecí leyendo tu post y me reí mucho.
un abrazo, gaby.
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