miércoles, 23 de enero de 2008

Creo que Jimena tendrá una vida plena

Hace dos meses
Mi hija Jimena, quien cursa el 5° de primaria, me dijo que la habían invitado a participar en un concurso de creación literaria. ¿Qué escribo, cuento o poema?, me preguntó. Conversamos un rato y al final se decidió por la poesía (su madre, es decir yo, tuvo un poco de culpa). Jimena escribió su poema y lo entregó en la escuela.
Hace una semana
Me llegó una carta de la escuela: “Su hija es finalista del Primer Concurso de Creación Literaria Interprimarias e Intersecundarias organizado por la Fábrica literaria y el Centro de Audiología Educativa.”
Hace unos días
Jimena, su abuela y yo acudimos a la premiación que se llevó a cabo en las instalaciones de la Fábrica literaria. Nos recibió mi amigo querido, Felipe Montes. El lugar estaba a reventar. Padres de familia orgullosos, escritores emocionados y a la expectativa de los resultados.
Felipe explicó la mecánica del concurso (fueron apoyados por el CONARTE y por la SEP) y aseguró que más de 1,300 niños enviaron sus textos. Dijo del tiempo que se dedicó para leer los textos y de la difícil tarea de encontrar a los ganadores. Pronto empezaron a decir los nombres de los seleccionados de cada categoría. Jimena sacó una mención honorífica por su poema “Así comienza mi día”.
Todo esto me golpeó con fuerza. Por supuesto que no asumo que mi hija se dedicará a las letras. Lo que sucede es que me tranquiliza que ella esté cerca de del arte. Me hace pensar que tendrá una vida más plena, que buscará algo más de lo que la superficie ofrece, que será más feliz.
Estoy muy agradecida con Felipe Montes. Él fue mi primer maestro de creación literaria y ahora es cómplice de que mi hija haya escrito un poema.
Creo que hay que reconocer la labor que hace el escritor de “El vigilante” y “El enrabiado”, en la promoción de la lectura y la creación literaria. Un trabajo que deja poco dinero pero mucho amor.


1 comentario:

Óscar David López dijo...

Qué lindo post. Felicidades para Jimena. Y un beso para ti,

Òudi-Ló