Además de brillantes ideas, acercamientos a problemáticas sociales y análisis de sistemas políticos, el escritor Ryszard Kapuscinski, a través de su obra, nos regala fragmentos líricos muy bellos.
(de Lapidarium IV, Anagrama 2000, p. 31)
(sobre Nueva York)
Cuando luce el sol, el aire -cristalino, puro, alpinamente límpido- brilla con intensidad. Las tormentas son violentas, se desencadenan repentinamente y, veloces, se trasladan más allá para desaparecer como bandadas de pájaros oscuros e inquietos. Aquí, la naturaleza no conoce freno alguno, no tiene pizca de continencia, de moderación. La fuerza elemental del Atlántico, omnipotente y caprichosa, siempre está presente.
(sobre Varsovia)
Allí la naturaleza, por lo general se revela aplanada, enrarecida; y durante largos lapsos, debilitada, monótona. Acogotada. El cielo se llena de nubes que luego se quedan tendidas durante semanas, inmóviles como un mar de aguas muertas y estancadas. La somnolencia y la monotonía de la llanura. Febrilmente buscamos algún detalle diferenciador, algo donde posar la vista, centrar la atención. Allí el mundo avanza ralentizado, inseguro, como sumido en un duermevela.
(de Lapidarium IV, Anagrama 2000, p. 31)
(sobre Nueva York)
Cuando luce el sol, el aire -cristalino, puro, alpinamente límpido- brilla con intensidad. Las tormentas son violentas, se desencadenan repentinamente y, veloces, se trasladan más allá para desaparecer como bandadas de pájaros oscuros e inquietos. Aquí, la naturaleza no conoce freno alguno, no tiene pizca de continencia, de moderación. La fuerza elemental del Atlántico, omnipotente y caprichosa, siempre está presente.
(sobre Varsovia)
Allí la naturaleza, por lo general se revela aplanada, enrarecida; y durante largos lapsos, debilitada, monótona. Acogotada. El cielo se llena de nubes que luego se quedan tendidas durante semanas, inmóviles como un mar de aguas muertas y estancadas. La somnolencia y la monotonía de la llanura. Febrilmente buscamos algún detalle diferenciador, algo donde posar la vista, centrar la atención. Allí el mundo avanza ralentizado, inseguro, como sumido en un duermevela.
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