Me tomé un jugo de arándano
y soñé un cuerpo sobre una mesa,
era un cuerpo blanco
junto a él una lámpara, unos guantes,
una pequeña nube lloviendo sobre el cuerpo;
sobre la mesa
un cuchillo, más bien una daga;
en el cuerpo una marca, en el cuello
la incisión y de ahí un río
que alimenta el mar
sin precisar la extensión de sus aguas.
Allá en el mar flota otro cuerpo
uno negro que lleva
encima otro cuerpo,
junto a él una lámpara, unos guantes,
una pequeña nube lloviendo sobre el cuerpo;
sobre la mesa
un cuchillo, más bien una daga.
1 comentario:
Qué buen poema. Saludos.
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